Está visto y comprobado que ser Popular y morir joven, es posible pasaporte a futuro Mito. Pero ser Popular, morir joven y además ser lindo y carismático, ya otorga un diploma de Mito inmortal seguro.
Si además, quien se convertirá en Mito inmortal seguro, murió bajo circunstancias trágicas o dudosas, nace un ícono eterno, venerado, inolvidable y atesorado en la magia de la leyenda y el misterio. De eso tratará este blog. De aquellos famosos que se fueron antes de lo previsto.Jóvenes, descaradamente jóvenes, talentosos e idealizados.( Las biografias en su mayoría, son tomadas de Wikipedia)
...Este blog se creó el 23 de marzo del 2008...

Morir Joven : Mito Inmortal

sábado, 12 de abril de 2008

John F. Kennedy. El Misterio de su muerte.


EN ESTE VIDEO MUESTRAN CÓMO LOS GUARDAESPALDAS CUMPLIERON ÓRDENES DE ALEJARSE DEL AUTO QUE LO CONDUCÍA.
EL ASESINATO FUE CONSPIRACIÓN ?.

Crece el misterio por el asesinato de John Kennedy






Una junta oficial revisó el caso
Y ahora hay sospechas de que se ocultaron evidencias médicas del magnicidio







--------------------------------------------------------------------------------
ALEJANDRA PATARO. De la Redacción de Clarín
Marcó el inicio de una década. Luchó en dos guerras distintas, pero paralelas. Una, en el frente interno, contra los fantasmas del racismo y la segregación. Otra, en el campo de la política exterior, contra la amenaza del comunismo y de un ataque nuclear en tiempos de la Guerra Fría. Pero no solamente por ello John Fitzgerald Kennedy es un mito, una leyenda. Lo es además por el misterio indescifrable de su muerte, y por las incógnitas que -a 35 años de su asesinato- continúan apilándose sobre toneladas de evidencias.Al enigma se agrega hoy un nuevo hallazgo con un viejo sabor a sospecha. Y apunta a que en las autopsias que se realizaron hace más de tres décadas se habrían examinado dos cerebros distintos; a que las pruebas médicas habrían sido manipuladas; y a que las fotografías oficiales que se encuentran en los Archivos Nacionales de EE.UU. no serían del cerebro del presidente, sino de otro, mucho menos dañado.Esa fue la única conclusión a la que una Junta de Revisión de Actas de Asesinatos llegó este año después de releer 400.000 páginas de archivos internos.Siguen las dudasEn las 32 carillas del informe final elaborado por la Junta de cinco miembros y divulgado este mes, no hay un sólo indicio serio que aporte un poco de luz a uno de los asesinatos más desconcertantes del siglo. Menos aún alguna hipótesis de por qué el cerebro que aparece fotografiado no sería en verdad el del presidente.Douglas Horne, un ex oficial de la marina e investigador de la Junta, redobló el tono de maquinación conspirativa que rodeó siempre la muerte de Kennedy. Estoy un 90 o 95% seguro de que las fotografías de los Archivos no son del cerebro de Kennedy, dijo citado por The Washington Post. Y si no lo son -añadió-, eso quiere decir una sola cosa: que hubo un ocultamiento de la evidencia médica.Hoy pasaron exactamente 35 años desde el 22 de noviembre de 1963. Un día que había sido cuidadosamente detallado y planeado por la Casa Blanca con casi medio año de anticipación. Cinco meses antes, Washington había diseñado la visita del presidente a Texas, un estado que le había dado la espalda en las elecciones presidenciales de 1960.Una caravana motorizada por el centro de Dallas, un discurso durante el almuerzo en el Trade Mart, un vuelo fugaz hasta Austin para ofrecer una recepción, y una cena para recaudar fondos del Partido Demócrata. Otro vuelo hasta el rancho del vicepresidente. Todo había sido agendado. Nadie pudo anticipar el atentado, el asesinato del presidente más popular de la historia del país.Kennedy tenía 46 años. Como el 35 presidente de los Estados Unidos, era un católico carismático, reformista y ambicioso que había llegado a Washington para darle una imagen renovadora a la escena política estadounidense.Su muerte tuvo una explicación oficial: el informe de la Comisión Warren, un órgano especial investigativo que su reemplazante en la Casa Blanca, Lyndon Johnson, creó para concentrar la cascada de pesquisas independientes que se llevaron a cabo. La Comisión Warren reunió todas las conclusiones para arribar a una propia. El mismo Johnson, que había sido vicepresidente de Kennedy, dirigió la comisión para evaluar los hechos que rodearon el asesinato y la muerte posterior del supuesto asesino, Lee Harvey Oswald.Earl Warren, juez de la Suprema Corte y ex gobernador de California, encabezó la comisión. Su informe consideró oficialmente que Kennedy había sido asesinado por una herida de bala en la cabeza.Sostiene que una bala entró por la nuca y salió por el cuello. Luego, otra bala hizo impacto en la parte posterior de la cabeza, causando una herida masiva y fatal.Según el informe, el francotirador era Oswald, un ex marine convertido al marxismo cuyo fanatismo lo llevó a disparar contra Kennedy desde el sexto piso del Texas School Depositary.La participación de más hombres o la versión de un complot internacional fueron desacreditadas por la comisión: No existe evidencia creíble de que Oswald era parte de una conspiración para matar al presidente, ni que fue ayudado para planear el golpe. Y no hay evidencia de la participación de Cuba o la URSS, indicó.El caso, en apariencia, quedó cerrado. Y al único culpable, Oswald, lo asesinó otro fanático, Jack Ruby, el 24 de noviembre de 1963, llevándose a la tumba cualquier dato revelador.Kennedy fue atendido inmediatamente en el hospital de Parkland, donde murió y donde se practicó la primera autopsia. Los médicos indicaron que las balas ingresaron por la parte frontal y no posterior, como sostiene la Comisión Warren.Del cerebro que expusieron no quedaba mucho, confió a la Junta de Revisión el ex agente del FBI Francis ONeill, presente en aquella primera autopsia: Lo sacaron del cráneo, lo pusieron en una jarra blanca y faltaba más de la mitad, dijo a The Washington Post.Cuando ONeill vio las fotos que le sacaron al cerebro unos días después y que son las que figuran en el Archivo Nacional, dijo que no coinciden con lo que él vio. Este parece un cerebro casi completo, aseguró.El ex fotógrafo de la marina, John Stinger, sacó fotografías del cerebro en una segunda autopsia que se practicó el 25 de noviembre de 1963. Asegura que las fotos que él tomó no son las que están en los Archivos. Afirmó que él no se quedó con ninguna toma. Que en los Archivos no figuran las fotografías que él tomó de secciones del cerebro. Y que la película de las fotos oficiales no es la que él utilizó.Y las contradicciones siguen. Algunos indican que no hubo una autopsia el día 25 sino el 29. Que del cerebro quedaba tan poco que nunca se lo cortó en secciones. Que Stringer fotografió la base y parte inferior del cerebro. Stringer dice que no.A 35 años de la muerte de Kennedy parece abrirse un nuevo capítulo de sospechosas discrepancias, y una sola nueva información para archivar: Los forenses examinaron dos cerebros diferentes. Eso - dijo Jeremy Gunn, ex director ejecutivo y asesor general de la Junta- es algo altamente posible.

VIDEOS CUBANOS CON SUS PROPIAS VERSIONES SOBRE EL ASESINATO DE J.KENNEDY.



¿Fidel Castro mandó a asesinar a John F. Kennedy? -1-







No hay comentarios: