Camarón de la Isla, José Monge Cruz de cristiano, ha sido el último gran suceso del flamenco: Mil años pasarán sin que otro igual salga, dicen muchos de sus coetáneos. Su entierro fue lisa y llanamente una pasada, asombro de políticos, envidia de bien pensantes. En un país con alma de portera, y con los media pisando a fondo en la carrera de los números, los rankings y los shares, que Camarón estuviera enfermo, que incluso malnacidos quisieran verlo padecer el SIDA, era un buen pan para unas buenas tortas. Sin embargo el isleño se fue sin alboroto:"Omaíta, qué‚ es esto que tengo".
Camarón tenía un cáncer de pulmón, consecuencia del destino y de una vida quizá no muy saludable, pero Camarón ha dejado una huella en el flamenco que crece por minutos.
No le dieron la llave de oro del cante (se la han dado hace unos días, con el Chaves todo babas explicando el desaguisao), no llegaron a tiempo, pero él ha hecho, en los últimos tiempos, mas por el cante que todos los expertos juntos con sus libros y sus conferencias.
Fuente.....http://usuarios.lycos.es/fro1lan/id40.htm
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