Luigi Tenco. Breve Biografía

En 1948 se trasladó con su familia a Génova y ya desde niño se interesó por la música: en 1953 formó su primer conjunto, llamado Jelly Roll Morton Boys Jazz Band, en el que participó también Bruno Lauzi. Más adelante, conoció a Gino Paoli, Umberto Bindi, los hermanos Reverberi, Arnaldo Bagnasco y, posteriormente, Fabrizio De André. En 1958, Tenco se pasó al saxofón y, el año siguiente, debutó como solista, adoptando distintos seudónimos: Gigi Mai, Gordon Cliff, Dick Ventuno. En 1962 la casa Ricordi publicó el primer álbum firmado por él, "Luigi Tenco": el carácter inédito y progresista de su propuesta fue inmediatamente evidente en una canción como "Cara maestra", donde se pone de manifiesto que los hombres ni en la escuela ni en la iglesia son todos iguales; mientras que en "Io sì" (que tal y como ocurrió con la anterior fue víctima de la censura de la Rai) el verso "Io sì, che t'avrei insegnato qualcosa dell'amore che per lui è peccato (Yo sí que se hubiera enseñado algo del amor que para él es pecado)" alude al amor físico extramatrimonial con una franqueza sin precedentes. El disco contiene también otras canciones destinadas a perdurar, de "Angela" a la maravillosa "Mi sono innamorato di te": a pesar de esto, el éxito no le sonrió a un artista que se encontraba a años luz de los esquemas conocidos. Tenco no se desanimó: después de interpretar un papel importante en la película de Luciano Salce "La cuccagna" (1962), en 1963 dejó Ricordi para pasar a Jolly y alternó la composición de canciones de compromiso social (la amarga "Ragazzo mio") con otras menos problemáticas, sin embargo siempre de gran intensidad (de la sufrida "Vedrai, vedrai" a la delicada "Ho capito che ti amo"). La censura siguió persiguiéndole, directa e indirectamente, y su nuevo LP, publicado en 1965, no incluía piezas demasiado atrevidas ("Vita sociale", "Vita familare", "Giornali femminili", "La ballata della moda"), que salieron sólo como singles o se publicaron sólo después de su desaparición. El año 1966 marcó su paso a RCA y fue el año de su obra maestra discográfica, "Tenco": si bien perduran los tonos agitados de la protesta ("Io sono uno", "E se ci diranno", "Ognuno è libero"), las canciones inolvidables tratan de amores acabados ("Lontano lontano") y soledades incurables ("Un giorno dopo l'altro"). Quizás convencido por un discreto éxito que empezaba a sonreírle (el single de "Lontano lontano" vendió 35.000 copias),
Tenco decidió participar en el Festival de Sanremo en 1967 en pareja con Dalida: su "Ciao amore ciao", llena de evocaciones literarias (empezando por Pavese), no pasó a la final. El cantautor se quitó la vida en circunstancias nunca del todo aclaradas: el festival siguió adelante, como si nada hubiera ocurrido. Al funeral de Tenco, constató desolado Fabrizio De André (que sobre este tema escribió la desgarradora "Preghiera in gennaio"), "ni un cantante ha enviado una flor". En el festival triunfó el veterano Claudio Villa, signo de la restauración, precisamente en vísperas de 1968 y de la rebelión que desgraciadamente Tenco no logró ver.

Francesco Troiano